Reportaje de Juan Pablo Russo a Marion Vernoux:
¿Qué te llevó a filmar una película sobre la pasión en la tercera edad?
No sé si se trata de una película sobre la pasión en la tercera edad, creo que es sobre la pasión de la vida. A esa edad la sociedad nos dice que todo tiene que parar, que ya no hay más deseo, que no hay más trabajo… Pero creo que la vida puede tener mucha más pasión e imaginación a esa edad.
En la mayoría de las películas las historias de este tipo son entre un hombre mayor y una jovencita. Acá se da vuelta la historia y es ella quien sale con un muchacho menor…
En Francia esta es la primera generación de mujeres de más de 60 años que han tenido un trabajo y han llegado a la jubilación con atributos que generalmente son masculinos. Si bien hoy es común que las mujeres trabajen no lo era para esa generación. La generación de mujeres de 60 años hoy tiene un poder adquisitivo, una vida social intensa, no está encerrada en su casa, Entonces, si hay una cierta igualdad entre hombres y mujeres porque no tener también igualdad en la vida sentimental.
En tus películas siempre ponés a la mujer en un lugar de avanzada. ¿Hay algo de reivindicación del género?
En todos los personajes femeninos que filmo, y eso es parte de mi carácter, busco algo que las haga pioneras. No están inventando nada pero están un poco más avanzadas que otras.
La historia es una adaptación del libro de Fanny Chesnel, “Une jeune fille aux cheveux blancs” y el guión lo trabajaste con la propia autora, ¿cómo fue el proceso de darle vida una mujer de 60 años sin que ninguna de las dos tuviera esa edad?
El trabajo con Fanny Chesnel fue muy interesante y a la vez sorprendente porque nos dimos cuenta que entre cada una de nosotras y el personaje de Fanny Ardant había 15 años de diferencia. Eso nos aportó una mezcla de miradas que se volvió muy interesante a la hora de trabajar.
¿Por qué la elección de Fanny Ardant para protagonizar?
Algo que me hizo decidirme a filmar esta película fue el hecho de poder elegir la actriz que yo quería dentro de esa generación de actrices francesas. Fanny Ardant creo que era lo más inesperado y en parte también porque no fue fácil encontrar una actriz que no le importara su edad, que estuviera dispuesta a envejecer.
Entre A boire tu película anterior y Mis días felices pasaron nueve años. ¿Por qué ese impase en tu carrera?
En estos nueve años no hice cine pero filmé una película para televisión de tres horas. Pero por otro lado también mi última película había sido un fracaso comercial y por eso fue complicado recuperar la confianza de los productores.
Si bien A boire fue un fracaso Mis días felices fue un éxito. ¿El público es inentendible?
No puedo hablar de todo el público pero creo que en lo que se refiere a las películas de autor el público es de mayor edad y que creo que eso justifica el éxito de Mis días felices. Y también creo que hay cierto apego del público hacia cierto cine francés.
Fuente: www.escribiendocine.com
¿Qué te llevó a filmar una película sobre la pasión en la tercera edad?
No sé si se trata de una película sobre la pasión en la tercera edad, creo que es sobre la pasión de la vida. A esa edad la sociedad nos dice que todo tiene que parar, que ya no hay más deseo, que no hay más trabajo… Pero creo que la vida puede tener mucha más pasión e imaginación a esa edad.
En la mayoría de las películas las historias de este tipo son entre un hombre mayor y una jovencita. Acá se da vuelta la historia y es ella quien sale con un muchacho menor…
En Francia esta es la primera generación de mujeres de más de 60 años que han tenido un trabajo y han llegado a la jubilación con atributos que generalmente son masculinos. Si bien hoy es común que las mujeres trabajen no lo era para esa generación. La generación de mujeres de 60 años hoy tiene un poder adquisitivo, una vida social intensa, no está encerrada en su casa, Entonces, si hay una cierta igualdad entre hombres y mujeres porque no tener también igualdad en la vida sentimental.
En tus películas siempre ponés a la mujer en un lugar de avanzada. ¿Hay algo de reivindicación del género?
En todos los personajes femeninos que filmo, y eso es parte de mi carácter, busco algo que las haga pioneras. No están inventando nada pero están un poco más avanzadas que otras.
La historia es una adaptación del libro de Fanny Chesnel, “Une jeune fille aux cheveux blancs” y el guión lo trabajaste con la propia autora, ¿cómo fue el proceso de darle vida una mujer de 60 años sin que ninguna de las dos tuviera esa edad?
El trabajo con Fanny Chesnel fue muy interesante y a la vez sorprendente porque nos dimos cuenta que entre cada una de nosotras y el personaje de Fanny Ardant había 15 años de diferencia. Eso nos aportó una mezcla de miradas que se volvió muy interesante a la hora de trabajar.
¿Por qué la elección de Fanny Ardant para protagonizar?
Algo que me hizo decidirme a filmar esta película fue el hecho de poder elegir la actriz que yo quería dentro de esa generación de actrices francesas. Fanny Ardant creo que era lo más inesperado y en parte también porque no fue fácil encontrar una actriz que no le importara su edad, que estuviera dispuesta a envejecer.
Entre A boire tu película anterior y Mis días felices pasaron nueve años. ¿Por qué ese impase en tu carrera?
En estos nueve años no hice cine pero filmé una película para televisión de tres horas. Pero por otro lado también mi última película había sido un fracaso comercial y por eso fue complicado recuperar la confianza de los productores.
Si bien A boire fue un fracaso Mis días felices fue un éxito. ¿El público es inentendible?
No puedo hablar de todo el público pero creo que en lo que se refiere a las películas de autor el público es de mayor edad y que creo que eso justifica el éxito de Mis días felices. Y también creo que hay cierto apego del público hacia cierto cine francés.
Fuente: www.escribiendocine.com
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