David Samuel Peckinpah. Por Arnaldo Nazar


DAVID SAMUEL PECKINPAH


Un director y guionista estadounidense cuya filmografia merece ser conocida
Referencias personales y un breve repaso de sus títulos más impactantes


David Samuel Peckinpah (1925 - 1984) fue conocido especialmente por la controversia social que se generó a raíz de la violencia en sus películas (denostadas por los más conservadores, al entender que Peckinpah hacía una apología de ésta e incluso la banalizaba, y alabadas por el resto al percibir que la violencia era usada por el realizador en busca de un ejercicio de estilo renovador y alternativo al canon narrativo más clásico. Forma parte del grupo de directores que hicieron remontar la industria hollywoodiense durante las décadas de 1960 y 1970.

Entre sus importantes aportaciones al cine figura la reformulación del western clásico llevándolo a terrenos más crepusculares (desarrollados en un espacio de tiempo correspondiente al fin de una época que da paso al irreversible progreso técnico) y violentos . La crítica ha destacado el lirismo de su cine, así como la profundidad psicológica de la que dotó a sus personajes.

A Peckinpah le interesaba más, muchísimo más, comunicarnos en imágenes su propia filosofía de la existencia, sin medias tintas para que nadie se llamase a engaño. Por cierto no era precisamente de ese tipo de cineastas que buscan la objetividad, la neutralidad o la equidistancia moral, dejándole al espectador la posibilidad de elegir. Era un hombre con las ideas muy claras y definidas, alguien que en modo alguno ocultaba sus simpatías, que se decantaban abiertamente hacia un tipo de personajes en concreto. Sus héroes – o mejor antihéroes – son preferentemente perdedores, “Outsiders” en constante pugna con el entorno que les rodea, enfrentados a un sistema de poder, sin importar que este se encuentre a uno u otro lado de la Ley. Peckinpah es un cronista en imágenes de la rebeldía, un poeta del individualismo, por lo tanto nada más natural para él que apoyarse en algunos de los actores que mejor han encarnado esos valores, ya se llamen James Coburn, Warren Oates o Steve Mc Queen.

Sus Films más impactantes
1.- Ride the High Country (Duelo en la alta sierra, 1962),


 que ganó un premio en el Festival Internacional de Cine de Bélgica, por encima de Fellini 8 ½. Además, la crítica francesa la calificó muy positivamente y fue juzgada como la mejor película extranjera en el Festival Mexicano de Cine. Está incorporada en el archivo National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Con esta película inauguró uno de sus temas fetiche: el western crepuscular, con dos estrellas del género en su madurez (Joel McCrea y Randolph Scott).

2.- La película que inauguró la fama sanguinaria de su cine fue The Wild Bunch (Grupo salvaje, 1969, en Argentina se conoció con el título de “La pandilla salvaje”), continuando con el género del western crepuscular. 


También su estilo de dirección estableció lo que serían sus características, usando la cámara lenta en numerosas secuencias y una técnica de montaje bastante vanguardista. Fue considerada por algunos críticos como «la película más violenta que se haya filmado jamás-hasta esos tiempos».
‘Grupo salvaje’ fue un éxito, y es considerada una de las películas más representativas del género cinematográfico por excelencia. Directores como Martin Scorsese y George Lucas lo consideraron el mejor western jamás hecho. Aún así, muchos quedaron escandalizados por el uso de la violencia en el film.
Todos soñamos con volver a la niñez. Aun los peores de nosotros. Quizá sobre todo los peores
Dicha frase resume en parte la esencia de la película, llena de personajes malvados que una vez fueron niños, que añoran otros tiempos de inocencia.
Pero aunque ‘Grupo salvaje’ es una historia llena de violencia, a ratos insoportable, se ven en ella algunos matices que ponen en la mirada de Peckinpah cierto punto de esperanza hacia sus malditos personajes

3.-Cuando la reputación del director estaba marcada por el apodo de Bloody Sam (Sam el sanguinario) que le acuñaron los críticos estadounidenses, dirigió en el Reino Unido, Perros de paja (1971),




con Dustin Hoffman y Susan George como protagonistas principales. Gran parte de la polémica que levantó, se debió a la presunta tendencia de rechazo a las mujeres que le atribuyeron diversos grupos feministas a la película. Este sería, junto al de la violencia en su cine, otro de los debates que estuvo presente durante toda su carrera.
Peckinpah quedó muy impresionado por los escritos de Robert Ardrey —libros como “African Genesis”, “El imperio territorial”, “Agresssssión y violencia en el hombre” o “El contrato social”—, que explicaban las similitudes del hombre con el resto del reino animal, como el instinto de supervivencia o el de proteger su territorio y hogar contra invasiones. Nuestro lado violento no se puede negar, el hombre es así por naturaleza y hay que aprender a vivir con ello y controlarlo para poder sobrevivir. “Perros de paja” es el perfecto resumen de todo lo que Ardrey sostenía, Peckinpah aplica perfectamente dichas teorías a un relato cuya explosión de violencia final se consigue por medio de uno de los crescendos dramáticos más conseguidos que se hayan visto.
“Perros de paja”, como muchas obras magistrales, nos hace pensar y recapacitar, al asquearnos por ver lo bajo que el hombre puede caer si se deja llevar por sus instintos primarios, pero sólo la aceptación de este lado salvaje puede hacer que nos enfrentemos a ello. Peckinpah no nos lo pone fácil y con toda su crudeza nos hace disfrutar de un relato insoportable por su dureza, que habla de la peor cara del ser humano.

4.-En 1971 realizó Junior Bonner (El rey del rodeo), protagonizada por Steve McQueen.



En ella se encuentra el tema favorito del director: el mundo de los perdedores. La «lírica de la desolación» o incomprensión -como cita algún crítico- es llevada aquí a su máxima expresión, contando con unos medios poco halagüeños pero con una historia honesta, con garra y unos actores entregados a la historia (Ben Johnson, Ida Lupino y otros).

5.-Un año después volvería a trabajar con Steve McQueen en uno de sus más famosos papeles: The Getaway (La huida). 




Tan famosa como denostada en su momento, su revalorización internacional llega tras la remake  de 1994
Se trata de un intenso thriller cuyo crescendo dramático hace explosión en la violenta parte final. Los personajes centrales participan de todo lo que caracteriza el cine de Peckinpah. Perdedores que buscan una última oportunidad de ser alguien, la traición tan presente en el mundo del director, y  la violencia como catarsis emocional.
Pero hay algo en ‘La huida’ que la hace en cierto modo un poco diferente a las demás cintas de su director, y esto es  su poético final.
‘La huida’ es enérgica, vibrante y llena de emoción, algo que le falta al remake de 1994 dirigido por Roger Donaldson con Alec Baldwin y Kim Bassinger como protagonistas, que sin estar mal no llega a la altura del original.


6.-En 1977 filmó, con un presupuesto muy ajustado,  “La cruz de hierro”.


En el momento de su realización ya había finalizado el largo ciclo de cine bélico – básicamente “Made in Hollywood” - que partió desde los días del ataque japonés a Pearl Harbor , para culminar a mediados de los años 70 en el gran fracaso de taquilla de “Un Puente Lejano” - Richard Attenborough, 1976-, de modo que la película aparece un poco contracorriente.
Su personaje principal, Steiner, es un clásico antihéroe, un rebelde con causa al que las circunstancias históricas y políticas han hecho aterrizar en el Frente del Este, en los difíciles días de la retirada germana, es el hilo conductor de una historia en la que se mezclan la camaradería, las jerarquías sociales y el valor. Steiner ama la guerra porque es un desarraigado cuyo único hogar está en el frente, y no tiene más familia que los soldados de su pelotón, ellos son la única razón para que continúe jugándose la vida a cada minuto, en un combate perdido, sin la menor esperanza. 
No es una película sobre el Nazismo o contra el Nazismo. Es una historia de hombres atrapados en una guerra sin esperanza, con personalidades muy diferentes que terminan lógicamente entrando en conflicto, y es también la historia de un grupo humano en concreto – el pelotón de Steiner -, compacto y cohesionado, una especie de sociedad guerrera prácticamente al margen de la disciplina castrense, que se rige por sus propias normas, de acuerdo a su particular código del honor.
A pesar de su fracaso comercial es considerada una de las mejores películas bélicas. Ese fue el comentario de el gran actor y director de cine llamado Orson Welles.

ARNALDO  NAZAR
grupo de los mièrcoles 2014

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