A proposito de "Le Wek-end.". Por Arnaldo Nazar


Diálogo entre copas

En el mostrador de un bar un viejo parroquiano, con varias copas encima, miraba atentamente a un joven que sentado en la barra apuraba su tercer whisky mientras observaba insistentemente su reloj, y suponiendo que estaba esperando a su novia, le dijo: _Las relaciones no son complicadas.  Una vez dicho esto, y sabiendo que había llamado por completo la atención del joven hizo una pausa estratégica, característica de los grandes contadores de historias, dio dos tragos a su cerveza negra y la dejó reposar nuevamente sobre la barra mientras la contemplaba unos segundos más con añoranza, como buscando en su interior antes de pronunciar las palabras que ya daban vueltas en su cabeza. —Ahora lo ves todo complicado, dijo sin quitar los ojos de su vaso, discusiones por llegar tarde a una cita, malentendidos, salidas fuera de tono… pero no te preocupes, esa ingenuidad del comienzo pronto dará paso a la monotonía y, entonces, todo es mucho más sencillo. Cuando ya no quede ni una sola parte de su cuerpo que tus labios no hayan besado, cuando conozcas cada pliegue de su piel, cada lunar, cuando sepas cómo va a terminar una frase que acaba de empezar a pronunciar, en ese momento te darás cuenta de que pocas cosas de las que haga o diga harán que te enojes. Disfruta de esas peleas antes de que la indiferencia se apodere de los dos, disfruta de su cuerpo mientras te quede terreno por descubrir.

                                                   (Autor anonimo)

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